EEUU reitera a sus ciudadanos que no viajen a Venezuela: estos son los riesgos

EEUU colocó al país sudamericano en el nivel más alto de alerta: Nivel 4: "No viajar". (Imagen de referencia/Envato)

El gobierno de Estados Unidos ha renovado su advertencia a ciudadanos y residentes legales estadounidenses de evitar viajar o permanecer en Venezuela, citando graves riesgos como detención ilegal, tortura, terrorismo y delitos violentos.

El gobierno de Estados Unidos reiteró una advertencia este jueves a sus ciudadanos y residentes legales de no viajar ni permanecer en Venezuela.

La Embajada estadounidense en Caracas alertó en un post en sus redes sociales sobre los riesgos que corren los viajeros de EEUU en territorio venezolano, entre ellos, "detención ilegal, tortura durante la detención, terrorismo, secuestro, prácticas policiales injustas, delitos violentos y disturbios civiles".

La sede diplomática también pide que "si tiene conocimiento de algún ciudadano estadounidense detenido en Venezuela", contacte a con la embajada estadounidense en Bogotá, Colombia.

A mediados de mayo, el Departamento de Estado de EEUU colocó al país sudamericano en el nivel más alto de alerta: Nivel 4: "No viajar", e instó a sus ciudadanos a abandonar Venezuela de inmediato debido a estos riesgos extremos.

La cancillería estadounidense señaló entonces que las fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro han detenido a ciudadanos estadounidenses hasta por 5 años sin respetar el debido proceso.

Añadió que el gobierno de Estados Unidos, por lo general, no es informado sobre la detención de sus ciudadanos en Venezuela, ni se le permite visitar a los detenidos en ese país, o contactarlos.

La alerta de viaje cita el testimonio de exdetenidos, así como de organizaciones independientes de derechos humanos, que afirman que los arrestados han sido sometidos a tortura y tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, incluyendo palizas severas, inmovilización prolongada en posturas forzadas y ahogamiento simulado.

Las tensiones entre la administración del presidente Donald Trump y el régimen de Maduro han escalado desde que, a principios de agosto, el gobierno estadounidense duplicara a 50 millones de dólares la recompensa a cambio de información que facilite el arresto del gobernante venezolano.

El Departamento de Estado dijo entonces que la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus socios, y casi siete vinculadas al propio" dirigente venezolano, además de unos 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, "incluidos dos jets privados, nueve vehículos y mucho más".

Este martes, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en su rueda de prensa habitual que el presidente Trump "ha sido muy claro y consecuente" con respecto a Venezuela, y que está dispuesto a utilizar todos los recursos del poder estadounidense para detener la entrada de drogas al país y llevar a los responsables ante la justicia.

Estados Unidos también ha reiterando su postura frente al autoritarismo en Caracas, y reafirmado su apoyo al pueblo venezolano en su lucha por restaurar la democracia.

“Maduro no es el presidente legítimo de Venezuela. Su régimen no representa un gobierno legítimo”, declaró el Secretario de Estado Marco Rubio a finales de julio, en el aniversario del fraude electoral en el que el oficialismo se declaró vencedor pese a la evidencia de mayoría de votos presentada por la oposición.